Bar Jubera Y Sus Patatas Bravas (El Laurel) (Logroño - La Rioja)

Situado en pleno corazón de la ya más que conocida Calle Del Laurel de Logroño y emblema de la ciudad junto con la Calle San Juan, este local destaca sin duda alguna por sus fantásticas patatas bravas, sea dicho de paso que son las mejores que he comido en mi vida con muuuucha diferencia.

Negocio familiar regentado a día de hoy por varias hermanas (no sé exactamente cuantas son las que allí siguen), pero en el cual sigue supervisando y ayudando en la cocina la madre de las mismas, alma mater del negocio sin duda alguna, de lo cual puedo dar fé ya que estando un servidor comiendo las patatitas entró en cocina a echar una ojeada a ver si todo iba bien.

Este templo de las bravas lo descubrí allá por noviembre del 1987, año en el cual la patria me llamó y tuve que ir a cumplir con mis obligaciones, eso sí, con suerte, ya que el destino me llevó a esta fantástica tierra como es La Rioja, y más concretamente a su capital, Logroño, entre otros destinos. Cabe decir el maravilloso recuerdo que me llevé de esta tierra y especialmente como no, de sus gentes.

No había vuelto al mismo desde el año 2000, con lo cual ya no sabía si continuaría abierto, regentado por las mismas personas o incluso a lo mejor habían cambiado la especialidad del local.

Pero no, cuando entré por la puerta, inmediatamente reconocí a aquella chiquilla que estaba detrás de la barra, la cual, como es lógico, ya se había convertido en toda una mujer. El local sigue practicamente igual que lo recordaba, con la misma distribución y la misma decoración, es decir, el típico bar de toda la vida.

No os podeís imaginar el sufrimiento que era para mí el probar patatas bravas en infinidad de sitios y si, algunas estaban muy buenas y muy logradas, pero ni por asomo se aproximaban a las del Bar Jubera, siempre se me venía su recuerdo a la cabeza, y es que las comparaciones son tan odiosas en general ...

Las patatas bravas son su especialidad y la única tapa que tienen disponible. Misma receta, misma calidad y misma presentación que hace 23 años, tal como las recordaba. Es un plato que en general suele gustar a casi todo el mundo, ya sea con más o menos picante, según el paladar de cada cual.

En este caso las patatas son perfectas, patata de buena calidad, punto de sal correcto, no empapadas en aceite, crujientes y doradas por fuera, blandas por dentro y cortadas en forma de dados irregulares. La salsa de tomate insuperable con una emulsión perfecta, bien caliente, con el picante al gusto y acompañada de un poco de mahonesa. Vamos, casi nada, fácil fácil ...

Recordad amigos/as, si quereís probar las mejores patatas bravas de vuestra vida, no queda otra que pasarse por el Bar Jubera de Logroño ...

Bar Jubera
Calle Laurel 18
Logroño (La Rioja)