martes, 27 de julio de 2010

Restaurante Gumbo (Madrid)

RESTAURANTE GUMBO
Calle del Pez, 15. Madrid
Tlfn.: 91.532.63.61

Por Compangu


Hay lugares que producen una extraña atracción. En ellos se da una conjunción de cultura, música, historia y, como no, gastronomía, que hace que siempre que surge algo relacionado con aquella zona salte el radar.

Hace unos años, mi indispensable Aloque me habló del GUMBO, un sitio en el barrio de Malasaña de Madrid donde preparaban comida criolla y cajún, y el radar saltó. Porque ese tipo de comida tiene su origen en la zona de Luisiana, que con su impresionante mezcla de influencias, con su breve pero convulsa historia, con su música sin igual, tiene además una gastronomía propia, original, fruto del encuentro de cocinas como la francesa, la mediterránea, la caribeña, la africana, la estadounidense y hasta la italiana. Para hacerse una idea de que digo, un buen punto de partida es la completa entrada que hay en la wikipedia.

El GUMBO tiene aspecto informal, parece más un bar moderno con menús del día o una cafetería. Allí oficia Matthew Scott, un cocinero con pinta de ingeniero informático que sale de vez en cuando en el Canal Cocina preparando platos de su tierra. El servicio es joven, atento y desenfadado, sugiriendo en el momento adecuado, y sin llegar al amiguismo ni al peloteo.
Nosotros éramos seis comensales y, por aquello de probar lo más posible, pedimos todos los platos al centro de la mesa, para lo cual no pusieron el más mínimo problema.

Es ya una declaración de intenciones la ensalada de pollo cajún (10,00€), un plato en teoría “suave” que adquiere potencia y profundidad con la presencia del citado pollo y queso parmesano. Los tomates verdes fritos (8,50€) justifican por sí solos la visita al restaurante, son un vicio los carnosos tomates con su grueso rebozado, y tanto o más viciosa es la salsa remoulade o remolaude que aquí hacen con camarones o gambas pequeñas, el mejor plato de la noche. Más efectista que efectivo, el cangrego de caparazón blando (16,00€) es un plato que hay que probar, eso de meterse un trozo de cangrejo con su cáscara rebozada tiene su punto, pero el sabor, como digo, no es muy intenso, lo es más el del arroz que lo acompaña. Con el bonito ennegrecido (16,50€) hay que tener suerte (o estar muy vivo) con el trozo que te toca, pues hay bastante diferencia entre la parte de fuera, algo seca, y la de dentro, jugosa y fresca, con el sabor del bonito muy marcado. No estuvimos afortunados pidiendo el lomo de buey (18,00€), pues ni la calidad de la pieza, un pelín “histérica”, ni el excesivo punto que le dieron a la carne, hicieron que pudiéramos disfrutar como se merecía de una preparación en teoría tan apetecible; lo que sí estaba muy rico era el puré de patatas y ajo que servía de guarnición.

De postre, de entre las diferentes posibilidades, nos fuimos a por una casi compacta y a la vez sorprendentemente jugosa tarta de zanahoria (6,00€), no excesivamente dulce pero sí sabrosa, un postre contundente.
A diferencia de otros restaurantes de comidas extrajeras, en éste la carta no es excesivamente extensa, lo que para mí es una ventaja, pues hay algunos en los que realmente acabas perdido entre tanta propuesta. Aquí, aparte de lo dicho, se pueden encontrar cosas como gumbo de marisco (una sopa espesa), mejillones gratinados, picantón (pollo) de granja frito, tarta de limón y merengue o de crema de cacahuete. Y también hay una pizarra donde puedes ver las sugerencias del día como un rissoto verde con setas o el solomillo Amstrong.

En lo que respecta a lo líquido, aparte de un buen surtido de cervezas estadounidenses tienen una carta de vinos peculiar, pues en ella priman las referencias extranjeras, y las españolas no son de las por todos conocidas. Nosotros pedimos: un “Les Vieilles Vignes de Sylvaner” (25,00€) de Domaine Ostertag (Alsacia) que me pareció un vino flojo, tanto de aspecto, como en nariz y boca, un “Riseis di Recastro” (19,50€) de Montepulciano D' Abruzzo cuya chardonnay hacía que se mostrase mucho más expresivo que el anterior, y acabamos con un “Manto Negro” (21,00€) D.O. Binissalem-Mallorca, hecho con la intensa variedad que le da nombre y que volvió a demostrar lo interesante que es el trabajo que están haciendo con los vinos de Baleares.

También tiene varios cócteles a 6,75€, de los que probé el old fashioned, el cosmopolitan y otro que no recuerdo, y que me parecieron totalmente prescindibles.

No es un sitio el Gumbo para tomar cócteles. Es un sitio para disfrutar de una cocina diferente que, si bien suavizan en su presentación para amoldarla a los gustos de aquí, muestra suficiente contundencia, abundancia, variedad, colorido y, sobre todo, sabor como para encontrar eso que buscamos, sobre todo, en restaurantes de cocinas foráneas: autenticidad.


Si alguien no puede ver el video en el blog, este es el ENLACE

23 comentarios:

Tony dijo...

Buen post como siempre amigo mío, queda anotado para mi próxima visita a Madrid en el mes de septiembre próximo, en el que iré unos días a la capi con mi buen amigo Cavatappi.

A ver si lo convenzo para visitarlo, ya que al ejercer él de anfitrión, le toca elegir las visitas gastronómicas y no suele ser muy receptivo a las sugerencias ...

Zuhur dijo...

Awesome post, my friend, su lectura me ha permitido iniciarme en el conocimiento de una cocina de la que no tenía ni la más mínima referencia.

Tras una pausada lectura de tan amena entrada, me ha quedado la sensación de que el encuentro de las seis mundialmente reputadas cocinas mencionadas no parece haber generado un mixing merecedor de los logros de la más floja de todas ellas. Nada preocupante, teniendo en cuenta mi profundo desconocimiento de los sabores resultantes de la gastronomía criolla y cajún.

Lo más importante es que la experiencia da la sensación de que ha sido positiva y el enorme mérito de habernos acercado, tan certeramente, a una gastronomía tan original.

Me ha encantado "Me and the Devil Blues"

Un abrazo D. Piki

Toni dijo...

Interesante resaurante. Queda apuntado.

En cuanto a Robert Johnosn será el padre del blues pero me parece un pelín aburrido. En cuanto al blues lo prefiero un poco más animado.

Jorge Díez dijo...

No soy muy dado a las cocinas "exóticas" fuera de su terreno pero este sitio me llamó la atención (recuerdo haberte leído ya más cosas sobre el mismo). Aun así me hace dudar la valoración de algunos platos, aunque mantengo la curiosidad. Veremos cuando vuelva a Madrid si le hago hueco. A favor tiene la ubicación, cómo no.

Ah, yo también voto a favor del vídeo ;-)

compangu dijo...

Lo primero es pedir disculpas por las fotos. Están sacadas con un móvil de reciente adquisición y no reflejan nada bien la "belleza" de los platos.

Toni,
Seguro que el tour gastronómico que planifique Cavatappi tiene etapas épicas con puertos mitológicos. Pero esta opción puede ser una solución para una etapa fácil y rápida entre grandes cimas.

Zuhur,
Siendo como eres un amante de los sabores puros y con "historia" detras, este tipo de comida seguro que pasaría a tus predilectas.

Toni,
ciertamente eres un amante del virtuosismo guitarrero ;->
Yo soy bastante más pureta.

Jorge,
Hazle hueco. Y tampoco importa si la comida es por el día, la sensación de patear esas calles con luz natural es, cuando menos, extraña.

Tony dijo...

Interesante post de Colineta en su BLOG sobre los ya más que famosos ALBARIÑOS DE LA CASA.

Comenta en el post que ...

"Entre otras cosas, a dicha orden establece la prohibición de emplear, en los vinos sin DO o IGP los nombres de las siguientes variedades de uvas:

a) Blancas: albariño, branca de Monterrei, caíño branco, dona branca (dona branca), godello, lado, loureira (loureiro branco, marqués), torrontés y treixadura.

b) Tintas: brancellao, caíño bravo, caíño longo, caíño tinto, espadeiro (torneiro), ferrón, mouratón (Juan García), loureiro tinto, mencía, merenzao (María Ordoña), pedral (dozal) y sousón."

El tan famoso albariño de la casa, se acabó, al menos LEGALMENTE.

Un colega de Valtimore dijo...

Compangu, sin olvidar la posterior copa en todo un clásico de Malasaña: La Vía Lactea.

Toni dijo...

Tony, está bien el último apunte que haces sobre la legalidad del albariño de la casa porque van a seguir haciendo lo que les sale de los ...

Jorge Díez dijo...

No, si esas calles casi las prefiero de día, para ver lo que piso ;-)
Ya sabes que uno se va quitando de la noche... poco a poco.

Tony dijo...

Al hilo de lo que comentaba Cavatappi sobre la mina de oro, AQUÍ teneís un completo post sobre la polémica mina de oro de Salave (Tapia De Casariego - Asturias) ...

Fartones dijo...

Prestosu post Compangu. Aunque no sea lo mas usual encontrar restaurantes de comida internacional buenos, este tiene muy buena pinta. Ademas, si, si aunque os parezca raro, en EEUU puedes salirte de las hamburguesas y darle a la comida nacional, que algo tienen y suele ser muy interesante. Nada que ver, por ejemplo y eso que aqui hay sitios que las tienen muy logradas, sus costillas BBQ con las que te dan en España. La fusion en la comida es lo que mas destaca en USA y la comida cajun es un ejemplo. La proxima vez que vaya a Madrid, con tiempo intentare acercarme!

Alias "R" dijo...

Para mi este tipo de comida es toda una novedad.... la verdad. Habrá que tomar nota y descubrir sabore snuevos.

Zuhur dijo...

D. Tony, me he leido con detalle el interesantísimo artículo del Blog de Mino - Minas de oro en Salave (Asturias) -

Da la impresión de que su amado pueblo tiene su futuro amenazado por la incertidumbre del devenir de una aurífera, eso si, espada de Damocles . Sesenta toneladas de oro, o, 2.500 millones de eurakos, son motivos suficientes para que el "Club de Desaprensivos Planetarios Unidos" ponga en marcha sus infinitos y más sofisticados trucos para quedarse "como sea" con tan codiciado botín.

Le deseo, de todo corazón, lo mejor para su Tapia.

Cordiales saludos.

compangu dijo...

Fartones,
Es que siempre pasa lo mismo. Nos venden la comida de un lugar con cuatro o cinco "árboles que no dejan ver el bosque", y pa encima son los árboles más feos.
Ejemplos hay a puñaos: México, Italia, China...

Alias "R",
Como siempre digo, la pena que tenemos los de provincias es que hay que ir a la capi para poder descubrir sitios como éste.

compangu dijo...

Tony,
Buenísimo, pero buenísimo el artículo del Blog de Mino.

Yo, como Zuhur, le deseo lo mejor a tu pueblo... pero mi natural pesimismo me hace pensar que tristemente te puedes ir dando por jodido.
Ojalá me equivoque.

Tony dijo...

Gracias a todos por el apoyo amigos, pero yo creo que al final la mina no saldrá adelante ya que la oposición es fuerte y firme, y gracias a dios en este país no valen las amenazas ni los tiros.

Otra cosa es el tema de los sobornos, pero en principio hay una postura pública firme por parte del principado de asturias en contra de la explotación de la mina.

Lo que ha abierto a muchos los ojos han sido las recientes inundaciones, ya que ...

... ¿que hubiese pasado con las balsas de lodos llenas de metales pesados con las fuertes lluvias que tuvimos?

Pues la respuesta la tengo yo, hubiera sido un desastre sin precedentes ....

Tony dijo...

Gracias a Mino por haberse molestado en escribir el post ya que un servidor ni tenía tiempo para ello ni está suficientemente cualificado para tratar esos temas en profundidad.

Gracias de nuevo Mino, pagaré religiosamente la cena que te debo ...

Cavatappi dijo...

Pinta bien éste Gumbo… otro reducto gastronómico interesante, que se sale de la gastronomía popular, pero eso sí… a precios de obrero..
Ideal para esos días que uno anda despistaíllo y no sabe bien donde caerse a dejar los cuartos.
Tony: Me parece genial la gratificación a Mino “el grande”… pero está un servidor primero. Aún no he preparado la minuta de los encuentros de Vitoria.
Mino: Pedazo post… torrente de información fidedigna. Enhorabuena.
Para cuando lo cuelgue el jefe, le daremos un repaso más en profundidad, pero así a primera vista, no he leído nada de las pepitas a pié de camino..

Tony dijo...

Don Cavatappi, usted prepare la minuta que ya sabe de sobra que no hay problema ninguno.

Las pepitas a pie de camino, siento desilusionarte, pero como decimos por estos lares, para encontrar pepitas, hay que FURAR !!

Tony dijo...

A quien pueda interesar, AQUÍ tenemos ya disponible el Programa San Sebastián Gastronomika 2010 ...

Nemo dijo...

Mala experiencia en este restaurante.

Para empezar, la decoración deja mucho que desear.

Después, resultó muy caro: 25 euros por cabeza, incluyendo, 1 bebida, 1 plato, 1 postre y 1 café.

Tercero, la comida bien, pero mal de presentación y muy cara. Unos langostinos en salsa picante con arroz, escaso y mal presentado, 15 euros. El postre (excelente tarta de limón y merengue) 6 euros.

Por último, el servicio es lo peor de todo: camarero maleducado (ni una palabra de bienvenida o de disculpas por sus errores), despistado (se olvidaba de cosas), poco diligente, etc. Tardó casi 20 minutos en servir dos postres y dos cafés, con diversos olvidos. Malos modos y trato desagradable.

La verdad, los restaurantes en este país son una vergüenza. El servicio es lamentable y los precios disparados. Nada está cuidado o es profesional: no la comida, ni la decoración, ni la atención.

Tony dijo...

@Nemo,

La verdad es que la experiencia que cuentas es más que contundente, como para no volver, una pena.

A ver que nos comenta Compangu sobre el mismo ya que fué él el que escribió el post sobre el Gumbo, sobre todo por si volvió a él recientemente.

Conste que un servidor lo tiene anotado de los primeros de la lista en mi próxima visita a la capital del reino, ya entraré en detalles cuando vaya.

De lo últim que comentas sobre los restaurantes de este país, no estoy de acuerdo, ya que hay de todo como en botica, los hay malos y buenos, así como también hay malos profesionales, pero ojo, también muy buenos.

Yo de momento he tenido la suerte de que en la mayoría de los casos he gozado de un buen servivio, salvo raras y contadas excepciones.

A ver que nos cuenta el bueno de Compangu ...

compangu dijo...

Nemo,
siento de verdad que no disfrutaras en GUMBO.
De las pegas que le pones en la que te doy toda la razón es en la del servicio. Si es verdad lo que dices de los malos modos (y no tengo porqué dudar de que así sea) eso es inaceptable. No sé si nosotros tuvimos buena suerte o tú mala. Por otros comentarios de gente conocida, apostaría por la segunda opción.

En cuanto a la decoración, ya puse que tiene pinta de cafetería o de bar de menús. No es ahí donde destaca el local.

Aunque a mí lo que más me importa es lo que te ponen en el plato. Y aquí pareces no estar muy descontento, sólo falló la presentación. En mi opinión, ésta tampoco es mala. Después de ver alguna que otra imagen de ese tipo de comida en documentales y revistas (ya dije que me llama mucho la atención) lo de GUMBO se aproxima mucho a lo que te puedes encontrar por allí.

Y por último el precio. No me parece caro. Pediste un plato de 15 y los postres (enormes) son a 6. Las matemáticas no fallan. Y 25 euros en el centro de Madrid no es fácil de encontrar.

Pd.: Sirva este comentario como un intercambio de opiniones. No intento quitarte la razón. Cada uno tiene sus gustos, y a mí GUMBO, con sus luces y sus sombras, me gustó.