C/ Cronista Lecea 11 - Segovia
Tlfn. Reservas: 921.46.11.11
http://www.rtejosemaria.com/
Por Compangu
La única vez que había estado en Segovia fue una parada rápida, para cenar y hacer noche. En aquella ocasión pude disfrutar muy poco de la belleza monumental de la ciudad (apenas un paseo con el Acueducto como protagonista), aunque sí de una buena cena en el Restaurante MARACAIBO.
Esta vez fue diferente. Con un día primaveral, rozando lo veraniego, tuvimos la oportunidad de volver a recrearnos con esa maravilla de la ingeniería que es el Acueducto, que ahí sigue, sin argamasa, ni cemento, ni ná..., sólo con pensarlo ya es mareante. Y tras un paseo “medieval” por las calles Cervantes y Juan Bravo, con parada en el mirador de esta última y vista impresionante de la Sierra de Guadarrama, entramos en la Plaza Mayor. Muchos de los locales de Segovia de los que escuché hablar están por la zona: CÁNDIDO, CASA DUQUE, VILLENA..., y en todos, excepto en el último, que tiene una idea más moderna, la propuesta es similar.
Pero tras las preceptivas consultas (gracias Aloque) nos decidimos por este restaurante, que nada más entrar da impresión de amplitud, de bar espacioso, con larga barra, espacio para mesas y comodidad para el tapeo, y eso aun cuando estaba bastante concurrido. Luego están los salones, con mesas grandes y espacio entre ellas, también todos casi llenos, a pesar de ser de buena capacidad y ser un jueves a la hora de comer.
La decoración es la que se puede esperar de un mesón castellano: estandartes, armaduras, blasones..., pero sin mucho recargo.
Una vez en la mesa, sin reserva previa y silla de niña incluida, para lo que nos dieron todas las facilidades, vamos a por la carta, en la que llama la atención la gran cantidad de platos.
Empezamos con Bonito escabechado con pimientos asados, cebolletas dulces y aguacates (15,79€). Tienen fama en Castilla de currarse muy bien los escabeches, y este plato es un buen ejemplo de ello. El bonito no perdía su sabor, sino que el escabeche lo que hacía era darle un giro de acidez muy sabroso, poniendo las verduras el justo contrapunto dulce. Una entrada liviana para dejar hueco a los siguientes platos principales.
Mollejas de corderito lechal con setas y ajetes tiernos (16,92€). Presentadas en cazuelita de barro, con un corte no muy fino, y acompañadas, además de lo dicho, por unos piñones, me decepcionaron un poco; soy un forofo de la casquería en general, y de las mollejas en particular, y en estas vi un exceso de aceite, que quizá fuera la causa de que el fino sabor de las mollejas estuviera demasiado diluido entre el de las setas y lo demás.
Y el gran objetivo de la comida: Cochinillo asado de nuestra corte y hornada D. Marca de Garantía “Cochinillo asado de Segovia” (21,03€). El cochinillo es un plato que
De postre tomamos Tarta de Segovia (7,38€). Parece un precio caro, pero vista tanto la cantidad –suficiente para los tres comensales- como la calidad, el precio es ajustado. La tarta consiste en una magnífica la combinación de yema, mazapán y bizcocho borracho. Postre contundente y de alto grado de dulzor, recomendable para los paladares más llambiones.
Destacar que el vino de la casa es el cosecha de Pago de Carraovejas, bodegas propiedad de los dueños del restaurante. Resulta un vino muy honesto, utilizando un término que usa mucho J.L. Louzán, y que me parece muy bien traído a este caso, pues teniendo en cuenta su precio, vale mucho más de lo que cuesta.
En definitiva, una opción muy atractiva para el que quiera conocer una buena muestra de la cocina de la zona, tanto por variedad como por nivel, y a un precio que gana en todas las comparaciones con otras ofertas de Segovia.
Ahora sólo me queda desearos una plácida digestión, a lo que os ayudará escuchar esto.