El Origen.
Por Compangu
¿De dónde nos viene esta afición por la Gastronomía? ¿Cuál es el origen de este entretenimiento que roza la pasión?
Hablas con la gente y, como en todo, te encuentras las más diversas respuestas. A unos un plato excelso les abrió los ojos, y el resto de los sentidos, a un mundo de sensaciones. Otros, por el hecho de empezar a vivir solos, hicieron de la necesidad virtud, y quedaron prendados para siempre de los fogones. También los hay que por tener que cumplir con la condena de comer habitualmente fuera de casa le cogieron el gusto a buscar la excelencia hasta en los más recónditos rincones...
En mi caso lo tengo muy claro. A mí la inquietud por todo lo que rodea a este universo me la contagió mi padre.
Lo primero que hacíamos al llegar a Oviedo era ir a por un auténtico centollo del Cantábrico a Casa Muñiz; recuerdo que me engañabas llamando “la caca” al carro del bicho para así disfrutarlo tú, y recuerdo cuando me descubriste el engaño y compartiste aquella maravilla conmigo, aquel sabor que jamás olvidaré. Las angulas en ensalada, cuando todavía se podían comer, que preparabas crudas, con un chorrín de aceite y un poco de ajo picado. Ibas a comprar jamón “del güeno” cuando se acababa el de Trevélez, para preparar unos bocatas de jamón “a la catalana” que a día de hoy no he conseguido igualar ¿será la cantidad de ajo, el tipo de aceite…?
Verte preparar una paella desde las 10 de la mañana, amontonando plato tras plato en el fregadero. O las migas de tu tierra, con aquellas combinaciones imposibles: uvas, melón, boquerones, morcilla frita ...
Poner los ojos en blanco por la suerte de poder disfrutar en nuestra propia casa de una cocinera de lujo como mamá, de sus lentejas o su tortilla, las mejores del mundo. La curiosidad ante sus nuevas recetas, que le daban en el trabajo.
Insistías en que no comiera como los pavos, sino despacio, saboreando. Comer no es un acto místico, de respeto y silencio; sino un momento de goce, de placer, de disfrutar de lo que se tiene delante. Y con pan, sobre todo con pan, ese pequeño tesoro que tanta importancia tiene y que a veces ninguneamos.
También estaban las conversaciones alrededor de una ronda de las insuperables cañas del Mesón Cantábrico, cuando era el Mesón Cantábrico, acompañadas de esos cangrejos de río y su salsa, para chuparse los dedos, literalmente; o de mis primeras tablas de pulpo a la gallega.
Y el vino. Desde los incipientes tientos a la bota de vino en nuestras jornadas de caza, al descubrimiento del Cabernet Sauvignon de Bodegas Morenito. Nunca te vi darle vueltas a la copa, ni decir que te olía a esto o a lo otro. No buscabas el disfrute intentando adivinar qué sugerían aromas y sabores, simplemente gozabas bebiéndote unos vasos en la cocina, mientras de fondo se escuchaba al televisor dando la tabarra.
Hoy hace cinco años que te fuiste, rápido, sin tiempo para despedirnos. Y aquí me ves, juntando palabras en tu recuerdo, palabras que puede leer cualquiera que pase por aquí (¡quién te lo iba a decir!), y que espero que tú también puedas leer. Hoy abriré una botella de vino y recordaré tus palabras: “No guardes el buen vino para los grandes acontecimientos, porque abrir una buena botella ya es un gran acontecimiento”.
Y por supuesto me la beberé, a tu salud, escuchando a nuestro gran Frankie.
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Por Compangu
¿De dónde nos viene esta afición por la Gastronomía? ¿Cuál es el origen de este entretenimiento que roza la pasión?
Hablas con la gente y, como en todo, te encuentras las más diversas respuestas. A unos un plato excelso les abrió los ojos, y el resto de los sentidos, a un mundo de sensaciones. Otros, por el hecho de empezar a vivir solos, hicieron de la necesidad virtud, y quedaron prendados para siempre de los fogones. También los hay que por tener que cumplir con la condena de comer habitualmente fuera de casa le cogieron el gusto a buscar la excelencia hasta en los más recónditos rincones...
En mi caso lo tengo muy claro. A mí la inquietud por todo lo que rodea a este universo me la contagió mi padre.
Lo primero que hacíamos al llegar a Oviedo era ir a por un auténtico centollo del Cantábrico a Casa Muñiz; recuerdo que me engañabas llamando “la caca” al carro del bicho para así disfrutarlo tú, y recuerdo cuando me descubriste el engaño y compartiste aquella maravilla conmigo, aquel sabor que jamás olvidaré. Las angulas en ensalada, cuando todavía se podían comer, que preparabas crudas, con un chorrín de aceite y un poco de ajo picado. Ibas a comprar jamón “del güeno” cuando se acababa el de Trevélez, para preparar unos bocatas de jamón “a la catalana” que a día de hoy no he conseguido igualar ¿será la cantidad de ajo, el tipo de aceite…?
Verte preparar una paella desde las 10 de la mañana, amontonando plato tras plato en el fregadero. O las migas de tu tierra, con aquellas combinaciones imposibles: uvas, melón, boquerones, morcilla frita ...
Poner los ojos en blanco por la suerte de poder disfrutar en nuestra propia casa de una cocinera de lujo como mamá, de sus lentejas o su tortilla, las mejores del mundo. La curiosidad ante sus nuevas recetas, que le daban en el trabajo.
Insistías en que no comiera como los pavos, sino despacio, saboreando. Comer no es un acto místico, de respeto y silencio; sino un momento de goce, de placer, de disfrutar de lo que se tiene delante. Y con pan, sobre todo con pan, ese pequeño tesoro que tanta importancia tiene y que a veces ninguneamos.
También estaban las conversaciones alrededor de una ronda de las insuperables cañas del Mesón Cantábrico, cuando era el Mesón Cantábrico, acompañadas de esos cangrejos de río y su salsa, para chuparse los dedos, literalmente; o de mis primeras tablas de pulpo a la gallega.
Y el vino. Desde los incipientes tientos a la bota de vino en nuestras jornadas de caza, al descubrimiento del Cabernet Sauvignon de Bodegas Morenito. Nunca te vi darle vueltas a la copa, ni decir que te olía a esto o a lo otro. No buscabas el disfrute intentando adivinar qué sugerían aromas y sabores, simplemente gozabas bebiéndote unos vasos en la cocina, mientras de fondo se escuchaba al televisor dando la tabarra.
Hoy hace cinco años que te fuiste, rápido, sin tiempo para despedirnos. Y aquí me ves, juntando palabras en tu recuerdo, palabras que puede leer cualquiera que pase por aquí (¡quién te lo iba a decir!), y que espero que tú también puedas leer. Hoy abriré una botella de vino y recordaré tus palabras: “No guardes el buen vino para los grandes acontecimientos, porque abrir una buena botella ya es un gran acontecimiento”.
Y por supuesto me la beberé, a tu salud, escuchando a nuestro gran Frankie.
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Foto.: Orgiva, La Alpujarra, Granada (su pueblo).
32 comentarios:
He leído y releído este post una y otra vez amigo mío, y decir que cada vez que lo leo me emociona más.
Maravilloso homenaje ...
Gracias Tony, de verdad. Gracias por dejar que aparezca en "tu casa" algo tan personal.
Aunque por otro lado, tambíen está presente un temá más general, el de cuándo nos enganchamos a este vicio, qué encendió la mecha.
Otra cosa. Lo foto que ilustra el post es una vista de Orgiva, La Alpujarra, Granada (su pueblo).
Uno de esos paraisos ocultos que aun quedan.
Sentido y emocionante homenaje a su progenitor D. Compangu.
Le felicito y admiro por mantener y exponer de forma tan sencilla y emotiva tan admirables recuerdos, soplos balsámicos de aire que acariciarán el alma de su padre donde quiera que ahora esté.
Ehorabuena, amigo.
Nuestra casa Compangu, nuestra casa ...
Magnífico homenaje. Seguro que donde esté ya lo habrá leido y estará sonriendo.
compangu,
creo que no podias haber elegido mejor homenaje a tu padre que este, estoy muy orgullosa
y con relación al tema tengo que decir que el origen de mi afición a la gastronomia empezó el 29 de abril de 2000, el día que te conocí y me fuiste mostrando el placer de disfrutar de la comida ,sobre todo con esos platos de jamón ibérico que no faltaban en nuestras cenas, por cierto hace mucho que no lo pedimos.aunque se que tu asignatura pendiente es que disfrute del vino,pero eso querido compangu creo que va a ser que no, donde este mi sidra...
lo dicho, el mejor homenaje
joder compangu, es cierto que emociona, y a mi estas cosas no suelen hacerlo.
precioso
compangu, emocional y entrañable
Muy emotivo Compangu, éste reconocimiento póstumo a la figura de tu padre, que me trae recuerdos del mío. Pena de hombre no haber tenido el gusto de conocerlo en persona y charlar largo y tendido de lo que tanto nos une y apasiona.
Me consuela saber que queda el testigo y que en algún momento podamos brindar a su salud entorno a un vasín.
Un abrazo muy fuerte.
Franki, irrepetible….
piki,ya hace 5 años? joder que parroquiano mas grande era el señor enrique.un abrazo muy grande sabes que os quiero.ALOQUE PARA PIKI,Siempre en mi corazon.
Precioso Piki. Se ma puesto la piel de pitu caleya.
Gracias a todos.
Si hoy, ya de por sí, es un día con las emociones a flor de piel, vuestro comentarios las multiplican, y me demuestran que mereció la pena esta mirada al interior.
Fabina,
¡qué sorpresón verte por aquí!
Te quiero, princesa.
He tenido que releerlo un par de veces, primero para situarme, y despues para comprender bien todo lo que decia.Enhora buena por tan bonito homenaje, y enhorabuena a tu padre, porque seguro que sintiendo tantas cosas bonitas que has dicho, le has hecho feliz muchos años.No hay nada mejor para un padre que sentir el amor de sus hijos.
Enhorabuena por tu comentario,
tan especial y emotivo.
Que me trae recuerdos del mio.
Saludos a todos.
a mi esta aficion me vino poca o poco.
cuando marche de casa, bastante lejos, o cocinaba yo o pasaba fame, asi que ahi empezamos.
la cosa no iba bien del todo y en un alarde de generosidad de nuestro fisco me compre la thermomix.
empece a hacer alguna cosilla mas moderna, tenia todas las revistas y libros.
y poco a poco fui dando el salto a las cacerolas y tubos de ensayo jeje.
en ese largo proceso descubri casualmente la alta cocina en una visita a koldo miranda y coño!!!!!! aquello taba bueno, era muy divertido e interesante
y cada vez me pico mas el gusanillo hasta ser actualmente el mayor de mis vicios.
si hace 4 dias me dicen que me gastaria 100 o 50 eur en una comida ... y hoy en dia pediria un credito para ir a comer a muchos sitios, vaya cambio eh????
Unas palabras muy bonitas Tony, ha sido un homenaje precioso.Por cierto, enhorabuena por el premio.
Un saludo.
Tierno y emotivo post. ¡Olé, Compangu!
Compangu, no quiero enredar con muchas palabras porque sobran. De todo corazón: un post precioso. Rezuma cariño donde debe tenerlo.
Como posdata añadiría que los sitios que citas (esos sí pude conocerlos cuando eran lo que eran) también son algo muy entrañable del Oviedo de hace años.
Jorge,uno de los sitios es de Valdemoro(el cantabrico),solo a modo de informacion.
PD:Mas bien era
ALOQUE
Precioso y elegante, este post, como la canción, emotiva descripción de de esa relación y lo que te trasmitió enhorabuena.....Saludos
Muy bonito, de verdad.
A los bloggeros es eso lo que nos une, el sentimiento.
P.D: Yo hace poco también he escrito un post dedicado a alguien que ya no está aquí.
Palabras como la vida misma, llenas de sabiduría y ternura. Bien escrito!!!
Vaya, lo confundí con otro "Cantábrico" que había en Oviedo. Gracias, Aloque.
Pongamos una pizca barroca en ésta bonita tarde de Junio.
http://www.youtube.com/watch?v=P_x1LwoOXlo
Y ya que estamos en racha ¿porqué no esta melódica serenata?
Bonita música para el alma, para hacer tai Chi o Chi kung escuela del gran maestro liu http://www.chikungtaichi.com/descargas/
Muy guapo, si sr y yo sin decirte nada ayer, porque lo acabo de leer :-)
Si señor, guapisimo!!
Nadie muere mientras este vivo su recuerdo en el corazon de alguien que aun le ama.
Bonito y emotivo homenaje
hola que tal! permítame felicitarlo por su excelente blog, me encantaría tenerlo en mi directorio y tambien tengo un blog relacionado a turismo .Estoy segura que su blog sería de mucho interés para mis visitantes !.Si puede sírvase a contactarme almodhena099@gmail.com
saludos
almodhena
Ok almodhena, te envío el mail.
Sería interesante que nos comentaras la dirección del blog para pasar a echarle un vistazo.
Un saludo ...
Dios Piki....hacesme llorar.No tengo palabres pero creo que a todos nos ha ocurrido lo mismo.
Gracies por trasladarme por unos minutos a mi casa
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